miércoles, 11 de julio de 2012

Dios te dice

Oracion: “Porque nada es imposible para Dios”


 

 

Oracion: “Porque nada es imposible para Dios”



Lucas 1:37.
La oración no es una droga, es un tónico que cura el alma, sana los corazones quebrantados, cubre las heridas del alma, levanta los espíritus caídos, restaura al  que ha caído y trae descanso al afligido, no hay antídoto mejor para el que esta confundido, trae sabiduría al insensato, prudencia al sincero y poder al cristiano.
Sin ella no se puede vivir, comunicarme con Dios, platicar con Él y ser escuchado en su presencia que más grande privilegio buscamos, que el cielo nos ha respondido con su Hijo y éste nos ha permitido entrar al lugar a la casa de su Padre que es el nuestro, prosigamos clamando porque es en su presencia donde está nuestro socorro, nuestra ayuda, nuestro sostén.
Necesitamos urgentemente regresar a ese momento de sencillez y tranquilidad de comunión con nuestro Dios, el Creador de todas las cosas visibles e invisibles, cada momento nos invita a disfrutar de las bendiciones que preparó de antemano para que anduviésemos en ellas, Él es nuestra necesidad y la oración nos permite entablar una amistad con su Hijo.
El Padre nos ha provisto de todas las cosas para nuestro bien. La oración va más allá de vanas repeticiones y hermosas palabras. En ocasiones decimos lo que no queremos decir y hablamos lo que escuchamos de otros, eso no es orar. Orar es conocer la posición que tengo en la casa del Padre y expresar con sinceridad, humildad y sencillez lo que hay dentro de nuestro corazón, si hay dolor Dios lo sana, si tenemos ira el nos comprende, si tenemos aflicción nos consuela, entonces, no tenemos que buscar como convencerlo pues aun antes de que expongamos nuestra necesidad Él ya sabe que es lo que necesitamos.
La oración es insistente y constante, es un manantial de agua en tierra árida no se puede llegar a Dios ni alcanzar sus bendiciones mientras no conozcas la intimidad con Él.
La oración nos acerca a Dios, no se puede entablar una relación si no hay comunicación.
Nuestra comunión debe ser todos los días a cada instante de nuestra vida requerimos la voz de Dios, necesitamos su presencia en cada asunto de nuestra vida, como lo dice Pablo, el reino de los cielos no consiste en comida y bebida, sino en las cosas celestiales. No se puede hacer a un lado a Dios en las decisiones cotidianas y sencillas, la oración no solo es una salida de escape y emergencia en las necesidades. La oración es una herramienta para cada aspecto de nuestra vida, nos comunica con Dios, nos acerca a su trono y fortalece nuestra fe.
Pero no son los méritos personales los que nos acercan a Dios, es la confianza puesta en Jesús y la sujeción en obediencia a su Palabra.
No puede haber oración sincera si no hay total obediencia. Es cumplir con todas las cosas que Él ha mandado (Juan 15:14).
I. Importancia de la oración
          La oración en la vida del cristiano es indispensable para cualquier cosa, es en ella donde todas las cosas son posibles.
Jesús dijo: “Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán” (Mateo 21:22)
“Todo” nos da un panorama de una inagotable fuente de respuestas y soluciones aún aquello que parece imposible para nosotros para Dios no lo es. Pero tenemos que obedecer la regla y creer en la palabra que nos da Jesús como garantía de su obra:
“Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca halla; y al que llama se le abrirá” (Mateo 7:7-8)
Pero en ocasiones limitamos este gran versículo a nuestra forma de pensar y creemos que Dios no actúa a nuestro favor y vemos la palabra “casi” antes de “todo” y por nuestra frialdad en la oración damos por sentado que no era la voluntad de Dios darme lo que estaba pidiendo. Pero si Jesús dice que todo vamos a recibir es porque todo lo que pidamos lo podemos recibir.
Un aspecto importante en la vida de oración es nuestra conducta, nuestra vida respalda nuestras oraciones al Padre no le podemos convencer con palabras hermosas o vanas repeticiones lo que hace que nos acerquemos a su presencia es nuestra vida impregnada de Jesús, por eso las oraciones de los hijos de Dios son en el nombre de Jesús, tenemos un representante en el cielo y tenemos que ser como Él si deseamos ser atendidos.
Nuestra obediencia es la puerta para las respuestas de nuestra petición:
“Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes pidan lo que quieran y les será dado” (Juan 15:7)
Es la obediencia y nuestra vida la que hace y da cuerpo a nuestras oraciones. No se puede orar y esperar respuesta alguna si no estamos viviendo en obediencia y sujetos a la Palabra de Dios, la palabra que Jesús nos ha mandado.
La oración es insistente y constante, tiene un propósito firme y definido, es la actitud que tuvo Jacob, “no te dejaré hasta que me bendigas”, la oración es una lucha por conseguir todo lo que quieres, pero no me voy a levantar de este lugar hasta que tenga la respuesta.
Pero la mayoría de las veces nuestra oraciones son tan insípidas y sin objetivo, que no sabemos realmente que es lo que queremos, deseamos solo descansar de nuestro arduo día de trabajo y solo balbuceamos unas cuantas palabras antes de dormir y nunca conseguimos nada. Santiago nos lo advierte en su libro y nos dice “piden y no reciben… porque no saben pedir”.
Es la insistencia, la constancia y la perseverancia en la búsqueda de nuestro Dios, dador de todas las cosas, las que hacen que las bendiciones desciendan sobre nosotros.
II. Enséñanos a orar.
          Jesús nos enseña a orar. La oración no es algo fuera de lo común, ni tampoco es algo para que la gente a nuestro alrededor nos aplauda, es algo tan íntimo como la relación entre el padre y el hijo hay cosas que nadie va a saber solo ellos.
Jesús nos dice lo que no debemos hacer (Mateo 6:5-8)
1.      no ores para que la gente te vea.
2.    no uses vanas repeticiones
3.     no uses mucha palabrería.
Lo que debemos hacer es:
“Entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que te ve en lo secreto te recompensará en público.” (Mateo 5:6)
No son las muchas palabras las que hacen que el cielo descienda sobre ti, no son las largas oraciones las que traen respuesta, no son las repeticiones las que te dan la certeza de que Dios esta contigo. Es la sencillez de corazón la que hace que el cielo se conmueva y la confianza en Dios lo que trae respuesta a tu aflicción.
Cuando Jesús enseña a orar a los discípulos da esta oración como ejemplo, no como la única oración que existe.
Mateo 6:6-9, Jesús da una oración, no un amuleto y en este ejemplo se ve lo cotidiano y lo sencillo de la oración.
La oración debe estar acompañada de fe, Jesús dice lo que pidan creyendo, creer es luchar por algo hasta que lo consigues, como aquella mujer sirofenicia que se le acercó a Jesús pidiendo sanidad y el Maestro la trato de perro, pero ella siguió insistiendo porque sabía que eso era solamente una prueba para su fe, tenía un objetivo y no se iba a mover hasta conseguirlo, aunque esto implicara luchar con Dios, pero salió con sus manos llenas y con su hija sanada, así como Jacob salió bendecido y transformado por Dios.
Jesús da una parábola en Lucas 18:1-8, acerca de la oración y como debe ser de insistente y perseverante, la viuda y el juez injusto nos da una enseñanza acerca del reino y sus bendiciones, el Señor da esta enseñanza ¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a Él de día y de noche? ¿Se tardará mucho en responderles?
La rapidez de nuestra respuesta está en la insistencia de nuestra oración. La oración debe tener objetivo y humildad. Sin esto no puede ser oración.
“Todo esto lo hizo mi mano, y así todas las cosas llegaron a ser, dice el Señor. Pero a éste miraré:
          Al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.”
Isaías 66:2.
Por Pastor Benjamín Esquer Cruz.

FUENTE : http://www.ministros.org/oracion-porque-nada-es-imposible-para-dios/

La buena voluntad de Dios para ti

La buena voluntad de Dios para tiPor Karol Ladd
Cuando reconozco que Dios tiene buenas intenciones para mí, veo la vida desde una perspectiva un poco diferente.
¿No es impresionante pensar que Dios tiene una voluntad buena para tu vida? Para mí sí. En mi pequeña percepción de Dios, es natural suponer que Él esté demasiado ocupado para planear una voluntad buena para mí.
Sin embargo, a lo largo de las Escrituras, se nos confirman sus planes y propósitos. A algunas personas les cuesta creer que los propósitos de Dios sean buenos. Tienden a pensar de Dios como un capataz o tirano cruel con un látigo, listo para hacernos vivir la vida más difícil que podamos imaginar. Pablo no dijo que Dios produce en nosotros el querer como el hacer conforme a su plan malvado, su "mano dura" o sus exigencias sin fin.
No, Dios produce en nosotros el querer como el hacer conforme a su buena voluntad.
Esta pequeña frase puede traducirse como su beneplácito o su buen agrado. Dios no solo sabe qué está bien y es bueno, sino que tiene la intención o la determinación de trabajar en pro de algo bueno. Vemos este mismo término en el primer capítulo de Efesios. "Nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adopta­dos como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad". Volvemos a encontrar esta palabra más adelante en el mismo capítulo: "y nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo".
Pablo escribió en su carta a los Tesalonicenses: "Por eso siempre oramos por ustedes, para que nuestro Dios los considere dignos de su llamamiento, y cumpla con su poder todo propósito de bondad y toda obra de fe". También me viene a la mente el entrañable pasaje de Romanos: "Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito".
¿Acaso no sientes, al leer estos versículos, que Dios tiene un plan y propósito intencional para nosotros, y que es algo bueno? El Señor nos llama a seguirlo y a caminar con Él, porque tiene un buen plan y un propósito intencional. Él quiere que caminemos conforme a sus caminos, y quiere ayudarnos a hacerlo porque tiene buenas intenciones para nuestra vida. Quiere que conozcamos el gozo de vivir para Él y que caminemos humildemente en obediencia a Él. Es divertido ver cuántas tentaciones de este mundo parecen ofrecernos placeres agradables, pero no logran satisfacernos en absoluto. Ya sea vivir con alguien fuera del matrimonio, recurrir al alcohol o las drogas para estimular el placer, o codiciar más posesiones, a menudo las personas parecen no encontrar lo que buscan. Pero Dios tiene buenos propósitos y buenas intenciones para nuestras vidas, y se encuentran en Él. Nadie puede quitarnos su buena voluntad y sus buenas intenciones.
Aunque la Biblia nos dice que Dios tiene planes buenos para nosotros, no significa que nuestra vida será buena y grata y que no tendremos problemas. Dios nos recuerda que podríamos llegar a tener dificultades, pero aun así Él tiene buenas intenciones para nosotros. Vemos esto en la vida de hombres y mujeres de fe del Antiguo Testamento. Abraham, José, Daniel y Jonás, todos enfrentaron pruebas difíciles, pero Dios tenía buenos propósitos y buenas intenciones para ellos, que se hicieron realidad de una manera hermosa en sus vidas. Como hija y partícipe de su gracia, Él tiene buenas intenciones para ti también. No te desanimes ante las pruebas, sino más bien confía en su buena voluntad para tu vida.
En Jeremías, leemos que el profeta recibió un mensaje para los israelitas. Él les dijo que se prepararan porque iban a estar cautivos en Babilonia durante setenta años. ¡Setenta años! ¿Qué? ¡Eso es terrible! ¿Tenía realmente Dios buenas intenciones para con ellos? Sí. Así es. Eso es lo que Jeremías les dijo a los israelitas: "Así ha dicho el Señor: Cuando se cumplan los setenta años de Babilonia, yo iré a visitarlos, y les cumpliré mi promesa de hacerlos volver a este lugar. Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza —Palabra del Señor".
Probablemente hayas leído este versículo antes, pero ¿te diste cuenta de que fue dicho cuando los israelitas supieron que estarían cautivos du­rante setenta años? No se nos asegura que todo será "color de rosa", sino que Dios está con nosotros y tiene planes maravillosos para nuestra vida. Cuando enfrentas retos y dificultades, puede que no entiendas por qué te está pasando eso. Puede que te preguntes por qué el Señor permitió esa circunstancia en especial, pero una cosa que puedes hacer es confiar en las buenas intenciones de Dios para ti. Él te dotará de lo que necesites para atravesar esa dificultad según su buena voluntad para tu vida.
Cuando reconozco que Dios tiene buenas intenciones para mí, veo la vida desde una perspectiva un poco diferente. Sé que puedo confiar en un Dios que me ama y tiene un plan bueno para mí, aunque no me guste lo que está pasando en ese momento. El predicador escocés del siglo xix Alexander MacLaren dijo: "Procura cultivar un sentido opti­mista y alegre de la multiforme bondad de Dios en tu vida diaria".
Sí, cuando tenemos el sentido alegre de la superabundante bondad de Dios hacia nosotros, cambia la manera en que recibimos lo que nos sucede.
¡Que la bondad del Señor llene nuestros pensamientos en todo momento para que podamos ver la vida con gozo y bendecir a otros con la misma bondad que tan misericordiosamente recibimos!

Fuente: http://sn125w.snt125.mail.live.com/default.aspx?rru=inbox#n=775321690&rru=inbox&fid=1&fav=1&mid=10e8df4d-cafe-11e1-ac79-00215ad7f5f4&fv=1

viernes, 6 de julio de 2012

Todo lo puedo en CRISTO que me Fortalece











LAS AGUILAS EN LA BIBLIA

TEMA: SOBRE ALAS DE AGUILAS
TEXTO: Deut. 32:11

La Biblia tiene mucho que decir acerca de las águilas. Isaías 40:31 dice: “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Salmo 103:5 “El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.” Uno de mis pasajes favoritos es Salmo 91:4 “Con sus plumas te cubrirá,Y debajo de sus alas estarás seguro;” La biblia también nos dice en Ez. 17:3 que las águilas son aves grandes. En 2 Samuel 1:23 habla acerca de su velocidad. Jeremías nos dice que construye su nido sobre las rocas en las montañas, y Job nos dice que tienen una vista que puede ver a gran distancia. Sin embargo, creo que lo más hermoso que se dice de las águilas se encuentra en Deuteronomio 32:11 “Como el águila que excita su nidada, Revolotea sobre sus pollos, Extiende sus alas, los toma, Los lleva sobre sus plumas.” Estos versículos hablan de una familia de águilas. El papá águila está allí, junto con la madre. Ellos han construido su nido muy alto sobre el filo de un precipicio, los pequeños aguiluchos han nacido y están creciendo, pero hasta ahora nunca han volado.

Ahora, esos padres águilas tienen una responsabilidad para con sus polluelos. La madre los alimenta por un tiempo, pero debe llegar el momento en su vida cuando la madre águila debe comenzar a mover el nido. Ahora, un águila construye su nido sobre duras piedras y la suaviza con pajas y hojas, y también a veces usa la piel de un conejo para suavizar y calentar el nido. Cuando la madre águila comienza a mover el nido significa que hay problemas allí. Y lo que pasa es esto: Un día mientras los aguiluchos están afuera del nido jugando sobre la roca, la madre saca la parte suave del nido y durante la noche los polluelos tienen que dormir sobre las ramas ásperas. Algunos días más tarde mientras los polluelos están jugando fuera del nido la madre usa sus poderosas alas y hace volar el nido. Esa noche los polluelos tienen que dormir sobre las frías piedras. Algunos días después el padre águila toma a uno de los aguiluchos y lo pone sobre su espalda y lo lleva a volar sobre el valle. Justo cuando el aguilucho está disfrutando del vuelo el padre hace un movimiento y se quita de debajo del polluelo y lo deja caer. Mientras el aguilucho va cayendo su instinto natural es mover sus alas. Y de ese modo el pequeño aguilucho cae, y aletea. Y pareciera ser que va directo a estrellarse contra las rocas. Pero el padre está volando cerca y observando todo y justo cuando está cerca del suelo, el padre águila rescata al hijo sobre su espalda y lo lleva otra vez a lo alto para repetir la lección.

Ahora ¿por qué hace eso? Para que el pequeño aguilucho aprenda a volar por sí mismo. Cada vez que el padre águila lo deja caer, ese pequeño polluelo vuela un poquito más y mejor. Moisés está mirando hacia atrás en su vida y tal vez él recuerda en como cuando era niño fue sacado fuera del nido. Dios movió el nido y Moisés fue puesto en una pequeña cesta y dejado en el Río Nilo, pero el Padre Celestial se puso debajo y cuidó a Moisés. Y lo colocó de nuevo en el nido. Moisés recuerda que el Señor le dijo que será así. Cuando Moisés estaba guiando a Israel a través del desierto, Dios prometió que los llevaría sobre alas de águilas. Ahora Moisés está llegando al final de su vida,

Fuente; http://www.sermoncentral.com/sermons/sobre-alas-de-aguilas-esteban-ulloa-sermon-on-peace-94682.asp

jueves, 5 de julio de 2012

Hoy Viernes

Ama a tu Pròjimo


A PRUEBA DE FUEGO (Salva tu matrimonio) Pelicula

Cuando un hombre ama a una mujer




Cuando un hombre ama a una mujer

Si un hombre respeta tu mente, cuerpo y alma cuando son novios, hay buenas probabilidades de que lo siga haciendo si se casan. El amor se ve en las cosas que hacemos, no sólo en las palabras que decimos.


Cuando un hombre ama a una mujer

Osea que tienes un novio formal y te preguntas si realmente te ama. Puedes averiguarlo comparando tu relación con la manera en que se describe el amor en la Biblia. En mi experiencia como consejera cristiana, si aplico los principios de 1 Corintios 13 descubro que cuando un hombre ama a una mujer…

Respeta su mente. Sus pensamientos y sentimientos son importantes para él. Da la bienvenida a una buena conversación con ella y desea saber cuáles son los sueños de su vida. Piensa que ella es una de las mujeres más inteligentes que conoce y busca sus opiniones. No se burla de sus ideas ni la insulta.

Respeta su cuerpo. Él no se comporta como si el cuerpo de ella fuera suyo. No la toca de maneras sexuales que están reservadas para los esposos. No le hace exigencias sexuales para hacerla sentir mal ni culpable. Más bien protege su pureza. No la golpea, nunca. Un hombre amoroso no empuja, ni pega, ni usa su fortaleza física para hacerle daño ni controlarla.

Respeta su alma. La ve como una persona separada y completa. La valora y la ve como alguien hermoso y significativo. Alimenta y cuida su corazón fomentando sus dones y talentos. Las necesidades y los sentimientos de ella son importantes para él. No le dan ataques de rabia ni la intimida con la mirada. No la manipula ni la hace sentir menos que una persona o sin valor.

Un hombre bueno y amoroso no es perfecto, por supuesto. Comete errores. Pero ¿está dispuesto a admitir sus errores, a pedir perdón con humildad y a esforzarse por cambiar?

Cuando un hombre dice que ama a una mujer, pero no lo demuestra en maneras tangibles, estamos antes una relación falsa y peligrosa. Si un hombre respeta tu mente, cuerpo y alma cuando son novios, hay buenas probabilidades de que lo siga haciendo si se casan. Lo contrario también es cierto. Si te trata mal mientras son novios, es muy probable que te trate de la misma forma si te casas con él.

El amor se ve en las cosas que hacemos, no sólo en las palabras que decimos (1 Corintios 13:4-7).
Fuente :http://rbclatino.org

Mas Info: http://reflexiones.noticiascristianas.me/cuando-un-hombre-ama-a-una-mujer#ixzz1zkTlDDJw

El Poder de la Fe

Es pues la fe,
la certeza de lo que esperas.
Es pues la fe,
el motor que impulsa tus venas.
La fe te hace descubrir
el poder que se encierra en ti,
para ver lo que no se ve,
para poder seguir.
Es pues la fe,
la moneda que adquiere todo.
Es pues la fe,
más valiosa que él mismo.
La fe te sostiene mirando hacia al frente,
por la fe lucha fuerte,
quien espera algo más.
La fe mueve montañas
y eso tu lo conoces,
la fe hace que viva lo que ya estaba muerto,
por la fe cobra aliento.
La fe no admite dudas
y no cruza los brazos,
no se sujeta al tiempo,
no se rinde al fracaso,
la fe sigue luchando.
Por la fe estamos vivos,
por la fe es que soñamos,
por la fe en su palabra cruzaremos el mar
y lo haremos cantando, oh, oh
Es pues la fe,
el lenguaje de los que triunfan.
Es pues la fe,
lo que te hace llegar arriba.
La fe te hace producir lo que no has producido,
la fe te abre el camino hacia tu libertad.
Por la fe levántate y anda,
por la fe extiende tus alas
nada podrá deterner
el poder de la fe…….
La fe mueve montañas
y eso tu lo conoces,
la fe hace que viva lo que ya estaba muerto,
por la fe cobra aliento.
La fe no admite dudas
y no cruza los brazos,
no se sujeta al tiempo,
ni se rinde al fracaso,
la fe sigue luchando.
Por la fe estamos vivos,
por la fe es que soñamos,
por la fe en su palabra cruzaremos el mar
y lo haremos cantando, oh, oh
La fe mueve montañas
y eso tu lo conoces,
la fe hace que viva lo que ya estaba muerto,
por la fe cobra aliento.
La fe no admite dudas
y no cruza los brazos,
no se sujeta al tiempo,
ni se rinde al fracaso,
la fe sigue luchando.
Por la fe estamos vivos,
por la fe es que soñamos,
por la fe en su palabra cruzaremos el mar
y lo haremos cantando oh, oh


Jesucristo




Hija del Altisimo